de Fertilidad
Infertilidad Masculina
Una vez que se haya llevado a cabo la extracción de los espermatozoides, éstos podrán ser utilizados en técnicas de reproducción asistida como la microinyección espermática (ICSI). Alrededor de un 10% de los hombres que padecen problemas de infertilidad producen líquido seminal que pareciera no contar con espermatozoides.
Esto podría ser el resultado de un gran número de factores, a saber: una obstrucción o bloqueo en los conductos deferentes, los mismos que son los tubos que transportan los espermatozoides de su lugar de origen, los testículos, al exterior; una total ausencia de dichos conductos; o una obstrucción o bloqueo del epidídimo, siendo éste el órgano encargado de conectar los conductos deferentes con los testículos.
La mayoría de estos hombres son capaces de producir espermatozoides sanos y saludables en el interior de sus testículos, pero a pesar de ello, éstos deben ser extraídos mediante estas técnicas. Por otro lado, existen otros hombres que poseen testículos sanos, pero que son incapaces de producir espermatozoides. A este impedimento o condición médica se la conoce con el nombre de AZOOSPERMIA y también podemos encontrar espermatozoides en estos pacientes con las técnicas de recuperación de espermatozoides.
Los espermatozoides encontrados mediante la utilización de éstas técnicas deben ser obligatoriamente congelados para poder ser utilizados posteriormente en las técnicas de reproducción asistida. Al realizar la congelación no se requerirá de futuras intervenciones.
Entre los riesgos principales que podrían surgir de este procedimiento se encontrarían los siguientes: sangrado o hemorragia e infecciones; pero se estima que los mismos sólo serán experimentados por el 3% de los pacientes. Cualquier tipo de procedimiento que requiera el uso de anestesia podría llegar a acarrear un incremento en el riesgo de sufrir alguna clase de complicación.
La microinyección espermática o ICSI es una de las técnicas de reproducción asistida en la que se utilizarán espermatozoides obtenidos mediante las técnicas de recuperación espermática. La PESA está directamente asociada a altas tasas de recuperación entre un 80% y un 90%. Las tasas de éxito de la biopsa testicular son mucho más bajas; y sólo en un 40% de los pacientes se puede recuperar espermatozoides.