Congelación de Embriones

Si existieran más embriones de los transferidos a la pareja en un ciclo de tratamiento, éstos serán congelados para poder conservarlos durante un tiempo y permitir transferencias en un futuro.
¿Cuándo congelamos embriones?

Si existieran más embriones de los transferidos a la pareja en un ciclo de tratamiento, éstos serán congelados para poder conservarlos durante un tiempo y permitir transferencias en un futuro, bien porque en el primer tratamiento no se haya conseguido el embarazo, o para que la pareja pueda tener otro hijo sin la necesidad de pasar nuevamente por todo el proceso que supone la Fecundación in vitro. En este caso la mujer no deberá realizarse de nuevo una estimulación ovárica ni punción de su ovario, y todo el proceso resultaría más cómodo y económico.

Cada vez más, hay estudios que confirman la seguridad y eficacia de la transferencia de embriones vitrificados debido a que se colocan en un ambiente más normal en comparación con el ciclo donde se estimularon los ovarios. Si hay riesgo de una hiperestimulación ovárica o los niveles hormonales antes de las aspiración de los óvulos están muy elevados es mejor vitrificar los embriones y transferirlos después.
¿Esta técnica tiene buenos resultados?

Históricamente los resultados con embriones congelados han sido más bajos que con otros tratamientos, pero desde hace algunos años, con la introducción de la técnica de vitrificación son prácticamente equiparables. Hay que poner de manifiesto que no existe mayor riesgo de aborto o malformaciones al conseguir un embarazo con un embrión previamente criopreservado.
Recuerda que:

Los embriones congelados los puedes utilizar durante toda tu vida fértil.
La realización de esta técnica requiere legalmente la firma por parte de los dos miembros de la pareja de un consentimiento informado, así como de una serología infecciosa negativa para garantizar la salud de tu hijo.