Inseminación Artificial

La Inseminación Artificial (IA), es una técnica de reproducción asistida, rápida y sencilla que se utiliza desde hace mucho tiempo.
Consiste en colocar el semen, una vez mejorado en el laboratorio, en el interior del útero de la mujer por medio de un catéter muy fino. Para realizar una inseminación se necesita por lo menos una trompa uterina permeable y una muestra de semen en buenas condiciones.
¿Cuándo está indicada?

Alteraciones en la ovulación Ej. Ovarios poliquísticos.
No embarazo posterior a estimulaciones de la ovulación mas relaciones.
Disminución leve en el número y/o movilidad de los espermatozoides.
Disfunción eréctil.
Causa desconocida de infertilidad.
Endometriosis mínima o leve.
Pacientes mayores de 35 años.
Uso del banco de semen. 
¿Qué pasos debes seguir?

Una vez que los médicos han determinado que la inseminación artificial es la técnica más apropiada para solucionar tu problema de infertilidad, los pasos a seguir son los siguientes:
Estimulación de los ovarios

Con el fin de aumentar la eficacia de la inseminación se utilizan medicamentos para inducir la ovulación, cuya dosis se ajusta a cada paciente en particular, evitando, así, que los ovarios respondan a la medicación en exceso y obtengamos gestaciones múltiples. También es imprescindible comprobar la evolución del ovario mediante ecografías vaginales seriadas (foliculograma) para controlar mejor la respuesta. Estos controles ecográficos son cortos y generalmente son entre dos a cuatro.
Preparación del semen

El día en que va a ser realizada la inseminación el varón deja una muestra de semen en nuestro centro. Nosotros seleccionamos y concentramos los espermatozoides móviles, incrementando su capacidad fecundante al mantenerlos en medios de cultivo adecuados. Este trabajo de laboratorio requiere una o dos horas, tras el cual se realiza la inseminación. Posterior a la inseminación la paciente permanece en reposo por 15 minutos y después puede hacer su vida normal.
Recuerda que:

La inseminación artificial no hay que confundirla con la Fecundación in vitro. En la inseminación la fecundación se produce de forma natural en la trompa de Falopio.
Cuando la inseminación artificial se realiza con semen de la pareja se denomina Inseminación Artificial Homóloga, si se recurre a espermatozoides de donante se denomina Inseminación Artificial Heteróloga.
La realización de esta técnica requiere la firma por parte de los dos miembros de la pareja de un consentimiento informado, así como de una serología infecciosa negativa, para garantizar la salud de tu hijo.
Se la realiza en la misma consulta ya que es una técnica rápida y sencilla, consiste en depositar en el útero con una cánula fina el semen capacitado lo más cerca posible de la trompa de Falopio.
Las tasas de embarazo por ciclo de tratamiento de inseminación está alrededor del 22%. Posterior a 3 o 4 inseminaciones las probabilidades de embarazo son de un 70%. En caso de no lograr embarazo se tendrá que realizar una Fecundación in vitro.
En ocasiones se precisa el uso de semen de donante, por ausencia de espermatozoides en el varón. En estos casos el procedimiento es el mismo, con la excepción del uso del semen de donante anónimo previamente seleccionado y preparado en el banco de semen. En cuanto a las tasas de éxito en estos casos son del 25% por ciclo.
Los donantes de semen son jóvenes a los que se les somete a un control muy estricto. Deben presentar una buena salud física y mental, poseer un historial familiar negativo para enfermedades de transmisión genética, un cariotipo normal y un estudio negativo para fibrosis quística y enfermedades de transmisión sexual como son: sida, hepatitis B y C, Chlamydia trachomatis, Neissería gonorrhoeae, herpes virus, citomegalovirus, toxoplasma, rubéola y sífilis. El semen se mantiene congelado a -196 ºC hasta su utilización.
Image